El instituto de psiquiatria del king´s College en Londres publicó recientemente un artículo titulado “El cambio climático en la salud mental ”, este artículo publicado por Lisa Page y Louis Howard afirma que el cambio climático será crucial para la aparición de nuevos trastornos mentales e incidirá de forma negativa sobre los ya existentes.
¿Cómo puede incidir?
1- Los desastres naturales pueden suponer un acontecimiento traumático para el que los sufre causando así un trastorno en la persona. Por ejemplo, estrés postraumático, fobias, problemas de duelo por la muerte de seres queridos, depresión, ansiedad generalizada o detonar mecanismos ya presentes en la persona y precipitar el inicio de un trastorno en base a rasgos presentes en la persona de antemano.
2- Estas situaciones, dado a su magnitud, hacen que todos los recursos se dediquen a los más afectados dejando de lado en ocasiones la atención a los enfermos mentales. Muchas veces los trastornos mentales son pasados por alto y no reciben la atención adecuada porque ahora son otros los que la requieren.
3- El aumento de las temperaturas hace a las personas con trastornos mentales más vulnerables. En ocasiones se ha asociado en cierta manera un pico en las tasas de suicidio con el aumento de las temperaturas. El aumento de las temperaturas se asocia a insomnio y estrés, altera las habilidades cognitivas e interpersonales. Pero no nos referimos a esto únicamente sino a que muchos de los medicamentos psicótropos que se recetan pueden tener efectos más desagradables cuando las temperaturas son altas. Así mismo se sabe que las temperaturas extremas (ya sean altas o bajas) repercuten en el rendimiento psicológico. Es más difícil controlarnos en climas extremos, el cuerpo y la mente se resienten. El funcionamiento de nuestro organismo se altera y si hay una enfermedad psicológica presente esta se verá afectada de forma negativa. Además debemos añadir el aumento de los gases nocivos causados por nuestros propios esfuerzos por combatir las temperaturas (aires acondicionados, electrodomésticos…) y el resto de inventos que vamos desarrollando. Los gases nocivos afectarán a nuestra salud general incidiendo así también en la mental.
De la misma manera los contaminantes atmosféricos afectarán a la gestación y desarrollo fetal, infecciones respiratorias, etc…
Además está comprobado que la cantidad de luz solar que recibe un individuo está asociada con los niveles de serotonina (muy implicado en el desarrollo de trastornos depresivos), evidencia es que existe ya un trastorno llamado trastorno afectivo estacional que se basa en estas premisas.
4- La aparición de nuevas enfermedades infecciosas puede tener un efecto psicológico general en la población (de forma más homogénea), dado que puede crear un ambiente de ansiedad y estrés que propiciaran una mayor vulnerabilidad a los trastornos mentales. Ciertos climas cálidos mezclados con situaciones de riesgo pueden hacer más probable la infección por alimentos contaminados, exposición a agentes tóxicos o aguas no potables.
No debemos olvidarnos de la exposición a la radiación ultravioleta solar y sus consecuencias a largo plazo.
5- Muchos de los efectos del cambio climático (cambios en las costas, inundaciones…) obligaran a desplazamientos y migraciones, personas que deberán dejarlo todo atrás y desplazarse. Esta es una situación estresante también y lleva su vulnerabilidad asociada.
6- La urbanización masiva que estamos llevando a cabo se asocia en cierta manera con la incidencia de esquizofrenia en países desarrollados.
Se calcula que el cambio climático (y los factores asociados a este) causan anualmente unas 150.000 muertes, cifra que irá en aumento. Los países pobres ya de por sí con pocos recursos son los que tienen más probabilidades de verse seriamente afectados en cuanto a la salud mental debido al cambio climático
Realizado por: María de los Ángeles Jiménez Chávez